¿Qué es un 𝐛𝐥𝐨𝐪𝐮𝐞𝐨 𝐫𝐚𝐝𝐢𝐜𝐮𝐥𝐚𝐫? ¿Para qué sirve? ¿Cómo se hace? ¿Cuánto dura el efecto? ¿Es curativo? ¿Hay otros bloqueos? Voy a responder éstas y otras preguntas habituales que me hacen los pacientes.

El bloqueo radicular es un procedimiento que forma parte del 𝐦𝐚𝐧𝐞𝐣𝐨 𝐢𝐧𝐭𝐞𝐫𝐯𝐞𝐧𝐜𝐢𝐨𝐧𝐢𝐬𝐭𝐚 𝐝𝐞𝐥 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫. En este caso y lo más frecuente, dolor de columna vertebral.

Consiste en la aplicación de una combinación de fármacos (usualmente un anestésico local y un corticoide) alrededor de una raíz nerviosa que sale entre una vértebra y otra. Al “bañar” la raíz, ésta se desinflama y calma el dolor.

¿Cómo sabemos qué raíz tratar? Principalmente por la clínica (lo que el paciente nos cuenta y lo que el médico encuentra en el examen físico) ya que el dolor “no se ve” en las resonancias, aunque ayudan mucho, al igual que las radiografías y, en algunos casos, la tomografía.

Este tipo de bloqueos tiene un fin 𝐝𝐢𝐚𝐠𝐧ó𝐬𝐭𝐢𝐜𝐨, cuando creemos que hay más de una raíz afectada y queremos saber cuál es la que “dispara” el dolor: bloqueamos una y dejamos otra sin bloquear. Si el dolor disminuye, esa era la raíz afectada.

Otra finalidad es la 𝐭𝐞𝐫𝐚𝐩é𝐮𝐭𝐢𝐜𝐚, cuando sí sabemos dónde se inicia el dolor y queremos calmar el dolor del paciente.

Los bloqueos son una 𝐩𝐫á𝐜𝐭𝐢𝐜𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐫ú𝐫𝐠𝐢𝐜𝐚 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐞 𝐡𝐚𝐜𝐞 𝐞𝐧 𝐪𝐮𝐢𝐫ó𝐟𝐚𝐧𝐨 (también se puede hacer en tomógrafo) y como tal, se hace una evaluación prequirúrgica con laboratorio, electrocardiograma y evaluación preanestésica.

Ya en quirófano, mediante un aparato que se llama 𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨𝐬𝐜𝐨𝐩𝐢𝐨 (también se puede hacer con ecografía), localizamos la raíz que queremos bloquear y colocamos la mezcla terapéutica con una aguja muy delgada, previa anestesia local y con la ayuda de la 𝐬𝐞𝐝𝐚𝐜𝐢ó𝐧 que hace el anestesista por lo que no duele. Es un procedimiento que se hace en pocos minutos y el paciente se va a su casa luego de un control rutinario de 1 o 2 horas.

Es 𝐚𝐦𝐛𝐮𝐥𝐚𝐭𝐨𝐫𝐢𝐨. Puede colocarse hielo y un antiinflamatorio si molesta el pinchazo.

Es 𝐦𝐮𝐲 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐫𝐨 y las complicaciones son rarísimas. A las 24 horas el paciente retorna a sus actividades normales, con los cuidados necesarios por el problema que originó su dolor, que suele ser una afección del disco gelatinosos que hay entre los dos cuerpos vertebrales y que es como un «amortiguador» entre cada hueso. La raíz sale por el costado de ese disco y cuando éste de hernia, roza la raíz produciendo el dolor tipo “ciático”. ¡El ciático NUNCA se sale! ¡El ciático NO está en la columna! ¡El “compositor“ no mete el ciático en su lugar! El nervio ciático se forma mucho más abajo, pero ese es otro tema.

No es curativo, aunque sí 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫𝐚 𝐬𝐢𝐠𝐧𝐢𝐟𝐢𝐜𝐚𝐭𝐢𝐯𝐚𝐦𝐞𝐧𝐭𝐞 𝐞𝐥 𝐝𝐨𝐥𝐨𝐫, porque el dolor de columna es siempre multifactorial: sobrepeso, sedentarismo, mala postura, estrés patológico (la contractura muscular hace como un efecto «alfajor de dulce de leche» que aprieta las vértebras y el disco se protruye) y otros factores hacen que el paciente siempre tenga que ir al nutricionista, kinesiólogo y/o psicólogo si hace falta. El bloqueo se puede repetir en algunos meses.

Al ser un procedimiento también diagnóstico, si no mejora el dolor es un dato muy importante para el neurocirujano que va a discutir con usted el significado y los pasos a seguir.

El manejo intervencionista del dolor utiliza éste y otros tipos de bloqueos y técnicas de 𝐚𝐛𝐥𝐚𝐜𝐢ó𝐧 𝐩𝐨𝐫 𝐫𝐚𝐝𝐢𝐨𝐟𝐫𝐞𝐜𝐮𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 para aliviar otros tipos de dolor de columna como el facetario, discal, etcétera. Por eso siempre hay que consultar al neurocirujano con experiencia en dolor antes de realizar este procedimiento quirúrgico.

Si hay alguna pregunta que no he respondido, me lo dejan escrito en los comentarios. Gracias por leer.

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